No esperaba la risa
que salió de tu ser
e inundó todas las esquinas
matando vidas y esperanzas.
No esperaba la mirada
que lleno de luz tan cegadora
cada espacio del lugar
dejando inerte fuerzas y respiraciones.
No esperaba el movimiento de tus piernas
que hizo moverse tierra y cielo
provocando lluvia y terremotos
en mi corazón y mi mente.
No esperaba el desdén y la lástima
No esperaba el sufrimiento y la confusión
Tal vez esperaba un «no»
pero no esperaba conocerte así.